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Reflexiones

Riesgos y protección para un abogado defensor de derechos humanos en Colombia, Jorge Eliecer Molano Rodríguez

securityofdefenders

Gemma Sunyer

Jorge es un consagrado abogado defensor de derechos humanos colombiano que viajó a Europa durante los meses de mayo y junio para sensibilizar sobre la en la que se encuentran los derechos humanos y la justicia (o la falta de ella) en su país, así como para recoger el premio que este año le ha concedido la organización Lawyers for Lawyers, por su extraordinario trabajo y coraje. Durante su corta visita a Londres, organizada por la Caravana Colombiana de Juristas (Colombian Caravana UK Lawyers’ Group) y Brigadas Internacionales de Paz del Reino Unido (Peace Brigades International), Jorge dio una conferencia en el Colegio de Abogados del Reino Unido (the Law Society) sobre justicia transicional en Colombia y se reunió con miembros del Parlamento, el Ministerio de Relaciones Exteriores, con ONGs que trabajan en Colombia y con el público en general. También habló con Gemma Sunyer, estudiante de maestría de la Universidad del York, en el programa de derechos humanos internacional y práctica, sobre la situación de los defensores de derechos humanos en Colombia.

Una de las cosas que Jorge mencionó es que, 

las amenazas y ataques a los que se enfrentan los defensores de derechos humanos en Colombia no son una situación aislada contra determinadas personas, sino que se trata de una situación generalizada contra una amplia variedad de defensores’.

El Sistema de Información sobre Agresiones contra Defensores y Defensoras de Derechos Humanos de Colombia (SIADDHH), que forma parte del Programa Somos Defensores, registró 626 ataques durante el 2014, lo que supone un incremento del 71% respecto al 2013.[1] Además, durante los seis primeros meses del 2015, ya se han registrado 399 ataques, lo que supone un incremento del 101% respecto a los ataques recibidos en el mismo periodo del 2014. [2] Jorge opina que este incremento se debe a dos factores. El primero es que estos ataques tiene la función de desestabilizar los diálogos de paz que se están llevando a cabo desde el 2012 en La Habana, entre el gobierno colombiano y las FARC-ELN. El segundo factor tiene que ver con las próximas elecciones regionales que se celebrarán en octubre, escenario en el cual los ataques suelen incrementar, sobre todo en municipios pequeños y apartados.

Cuando pregunté quien son los responsables de estos ataques y amenazas, Jorge me dio una respuesta clara, el Estado. Él explica que el estado, los paramilitares y las bandas criminales ilegales llamadas BACRIM, son parte del mismo sistema. Según comentaba Jorge, el Estado entiende que los abogados que trabajan en derechos humanos están realizando una ‘guerra jurídica’ contra éste y por eso sus agentes atacan el trabajo de los abogados defensores de derechos humanos. Alguno ejemplos sobre esto los encontramos cuando se ataca al desarrollo de la labor profesional diciendo que los abogados están a favor de grupos criminales ilegales y que lo único que quieren es enriquecerse con los casos, o cuando se inician procesos acusatorios contra los abogados con el fin de evitar que puedan centrarse en su labor de defensa de los derechos humanos, incluso hasta el punto de llegar a encarcelarlos.

Jorge observa que el gobierno mantiene un doble discurso en cuanto a los defensores de derechos humanos, ya que la estigmatización llevada a cabo por los funcionarios públicos ha disminuido pero todavía son percibidos como enemigos por el Ministerio de Defensa y la Procuraduría. El Presidente Santos pidió perdón públicamente por la masacre cometida en la comunidad de paz de San José de Apartadó de marzo de 2005. Sin embargo, dentro del ejercito todavía existen informes de inteligencia y manuales que estigmatizan y califican de ‘enemigos’ a los defensores de derechos humanos. El cambio de Presidente de Uribe a Santos ha significado una disminución de la estigmatización pública, pero no está claro si ello se debe a un cambio real de actitud o a un simple cambio de imagen. Jorge no cree que el gobierno esté siendo transparente, ya que si hubiera verdadera voluntad de cambiar de actitud el Presidente desautorizaría los procesos de estigmatización y no se darían respuestas como la que le dieron desde la Dirección de Derechos Humanos del Ministerio del Interior, es decir, que el gobierno se niega a reconocer el trabajo de los defensores, pues considera que un reconocimiento público incrementaría los riesgos, lo cual Jorge lo califica como la ‘máxima expresión del cinismo que uno puede sentir’.

Indirectamente a Jorge se le ofrecieron las medidas cautelares concedidas por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos a la Corporación Sembrar, de la cual Jorge es asesor, debido al alto nivel de riesgo con el que se encontraban debido a los casos emblemáticos de representación de víctimas de alto nivel que llevaba. Estas medidas debían ser satisfechas con esquemas de protección ofrecidas desde el ámbito nacional, pero después de que se descubriera que los servicios de inteligencia colombianos, conocidos como DAS, habían espiado a defensores de derechos humanos de manera ilegal, Jorge y otros defensores renunciaron a los correspondientes esquemas de protección en 2011, ya que consideraban que el Estado no tenía una voluntad real de protegerlos. Esta es una dicotomía que se repite con frecuencia, el estado presunto responsable de los ataques que sufren los defensores de derechos humanos también es el responsable de protegerlos. Después del desmantelamiento del DAS, los defensores volvieron a aceptar los esquemas de protección. Estos esquemas suelen consistir en la asignación de uno o varios guardaespaldas armados o conductores de confianza que acompañan a la persona en riesgo en todo momento, así que para algunos esta protección se perciben como más peligrosa que no tener protección alguna. Brigadas de Paz Internacionales lleva acompañando a Jorge desde el 2009, se trata de una organización establecida en Colombia desde 1994 que protege a defensores de derechos humanos asignándoles un observador internacional que les acompaña. La presencia del voluntario no armado y la red de contactos de la organización actúan como protección para la persona a la que acompañan, proporcionado visibilidad y evidenciando la preocupación de la comunidad internacional.

Hice algunas preguntas a Jorge relativas a la investigación para la tesis que estoy realizando en la Universidad de York, que se centra en si identificarse como un defensor de derechos humanos ayuda o perjudica la labor de los defensores en Colombia. Jorge sostiene que en su vida profesional se identifica como un abogado defensor de derechos humanos, ya que le ofrece una capa adicional de protección al tratarse de un término reconocido y al contar con el apoyo de instrumentos internacionales de protección para defensores como el Sistema Interamericano de Derechos Humanos o la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas en Bogotá. Jorge explica que esto es especialmente importante en la interlocución con las autoridades del estado, sobre todo cuando están tratando de restringir sus actividades profesionales. ‘El plantearse como defensor creo que da una cobertura al trabajo y a la actuación que ayuda a asumir las labores en el plano nacional’.

Además, Jorge considera que identificarse como defensor le hace parte de una comunidad y le permite acercarse a instancias que velan por la protección de éstos, lo cual le proporciona una tranquilidad que no tendría si solamente se identificara como abogado, lo que se podría traducir en un mayor aislamiento y, por consiguiente, conllevaría a un mayor riesgo.

No obstante, Jorge hace hincapié en el hecho de que cuanto más lejos se viva de la ciudad, menor es la protección y mayor el aislamiento de abogados y defensores, lo cual conlleva a un aumento del riesgo. Vivir en una gran ciudad como Bogotá le permite tener un entorno de protección más amplio y una mayor campo de actuación. La visibilidad también puede traer mayor protección, aunque esto es relativo ya que varios abogados defensores de derechos humanos han sido asesinados y atacados, incluido el mentor de Jorge, el destacado abogado defensor Eduardo Umaña Mendoza que fue asesinado en 1998.

Asimismo, Jorge también mencionó que el impacto político de asesinar a un defensor es mayor que el de asesinar un abogado no defensor, debido a las redes de protección internacional. Esta es otra manera de mejorar la protección de los defensores, ya que es muy posible que haya una repuesta política de la comunidad internacional.

Jorge reconoce que la sociedad colombiana ha tenido una visión restringida de lo que es un defensor de derechos humanos, al entender que defensor es aquel asociados con una ONG. Por ejemplo, es muy posible que la gente que pertenece a los movimientos socialesno se considere como defensores de derechos humanos y en su lugar se presenten como sindicalistas, reclamantes de tierras o líderes indígenas. Por lo que  en Colombia no se ha entendido quien es un defensor por la labor que hacer sino desde donde la hace.

A pesar de que las amenazas y los ataques contra los defensores de derechos humanos en Colombia son una práctica que se da de manera generalizada, Jorge Molano considera que identificarse como un defensor presenta más ventajas que desventajas, ya que le proporciona una capa extra de protección, que evidencia el respaldo de la comunidad internacional y un mayor impacto político, proporcionando visibilidad y acceso a instituciones nacionales e internacionales, que además le hace formar parte de una comunidad más amplia de defensores. Sin embargo, es importante destacar que Jorge trabaja desde Bogotá, donde hay una dinámica diferente a la de zonas más remotas del país, donde presentarse como un defensor puede resultar más peligroso.

Gemma Sunyer

14 September 2015

[1] Somos Defensores, ‘La Divina Comedia: Informe Annual del 2014’, (Programa no Gubernamental de Proteccion 2015) 46, consultado por última vez el 16 de junio de 2015 http://www.somosdefensores.org/attachments/article/132/la-divina-comedia-web-final.pdf

[2] Programa Somos Defensores, ‘Los Nadie: Informe enero-junio 2015’ (Programa No Gubernamental de Proteccion 2015) 42 and 54, last accessed on 30 August 2015 <http://www.somosdefensores.org/attachments/article/134/los-nadie-informe-semestral-siaddhh2015.pdf>